Uno de los dos únicos supervivientes de Almería del campo de Mauthausen, murió el día 1 de febrero de 2001. Había nacido el 28 de noviembre de 1918 en Oria, entró en el campo de concentración el 17 de diciembre de 1941, y trabajó como esclavo en el comando Ternberg. Había recibido la medalla de honor de Andalucia en febrero de 1999, junto a Antonio Muñoz Zamora, ambos impulsores del monumento a los deportados del Parque de las Almadrabillas de Almería.
Antonio Muñoz Zamora, delegado en Andalucía de la Asociación Amical de Mautahusen y otros campos de todas las víctimas del nazismo en España, y Joaquín Masegosa Rodríguez, son supervivientes andaluces del terrible campo de exterminio, situado en suelo austríaco. Nacido en Almería en 1919, Antonio Muñoz Zamora fue deportado a este campo de concentración junto a un nutrido grupo de republicanos españoles capturados en Francia por la Gestapo y el Ejército nazi, entre los que se hallaban un millar de andaluces, de los que apenas sobrevivió un tercio. Condenado a la cámara de gas por sus labores en la Resistencia -tareas que le valieron la Cruz de Guerra de la Resistencia, otorgada por la República Francesa-, Muñoz Zamora ha sido testigo directo del horror del holocausto nazi, que costó la vida a más de siete millones de personas. Liberado por los ejércitos aliados, Muñoz Zamora y otros supervivientes, como el también almeriense Joaquín Masegosa Rodríguez, fundaron la Asociación Amical para mantener viva la memoria del horror nazi. En la vecina localidad de Partaloa donde vivió D. Joaquin, y con motivo de la celebración del día de Andalucía, se ha descubierto una placa conmemorativa para recordar la casa donde vivió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario