Orígenes

Oria es una municipio de la provincia de Almería, Andalucía, España. Que cuenta con unos 3.000 habitantes. Su extensión superficial es de 235 km² y tiene una densidad de 11,14 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 29' N, 2º 17' O. Se encuentra situada a una altitud de 1025 metros y a 150 kilómetros de la capital de provincia, Almería.
Los orígenes de Oria se remontan al año 3.000 A. C., cuando una oleada de emigrantes que ya conocían el cobre, se asentaron en las desembocaduras de los ríos Antas y Almanzora. Pronto ascendieron estos cauces estableciéndose por estos territorios. Provenían del Septentrión africano y eran una mezcla de los primitivos pobladores de este sector con los saharauis que se habían visto obligados a emigrar al desecarse el Sáhara.
Estos hombres, asentados por nuestras tierras, se dedican a la agricultura y materia ganadera, introducen el "Onagro" (asno africano), y se dedican a la explotación del cobre, encontrando en la Rambla de Oria algunas vetas. Para sus adornos utilizan conchas, huesos, piedras y ámbar.
Sobre el año 2.200 A. C. se detecta en el valle un encuentro violentísimo, se trata del regreso de los megalíticos, portadores de un vaso campaniforme de gran perfección; luchan contra los mineros del Almanzora, que sobreviven en algunos poblados gracias al cobre. Algunos de estos conviven con los megalíticos, otros no soportando la derrota emigran a sus tierras de Cataluña.
En la Rambla de Oria se encuentra el poblado de El Picacho, pertenece a la época argárica y se alza en la margen izquierda de la Rambla de Oria, en la zona en que esta se estrecha por el Norte formando las Bocas de Oria y se ensancha por el Sur para formar los Llanos. El Picacho se eleva 900 m. sobre el nivel del mar, se orienta de Norte a Este, es inaccesible por el costado que mira al Oeste y cae cortado a pico sobre la Rambla, y domina la entrada del referido desfiladero de las Bocas de Oria. Todo el material cerámico encontrado aquí se caracteriza por su pasta hecha a mano con desgrasante de mica y cuarzo y por carecer, de decoración.
También se ha encontrado otro asentamiento de la época argárica dentro del término de Oria, en la Cortijada conocida como el Villar, en un cerro que se conoce como "El Castellón", ya que hay también unas ruinas de una fortaleza árabe. En definitiva, en El Castellón ha estado asentado todo lo prehistórico y lo protohistórico, y lo histórico anterior a la dominacion cristiana.
Según Florian Do Campo, los orígenes de Oria podrían estar sobre el año 200 A. C. con el asentamiento del pueblo Oretano aquí en Oria y se basan en esta afirmación de escritos griegos.
...De los pueblos de la Lusitania el más al Sur era el de los Oretanos..."...La villa de Oria, de quién los cosmógrafos confiesan haber tomado el nombre de Oretanos, y junto con ella la que los griegos decían Cataoria, que significa en su lengua, lugar situado cerca de Oria..."
A finales del siglo XV, en junio de 1492, los Reyes Católicos cedieron los territorios de Oria y sus derechos a don Juan Chacón, yerno que fue del adelantado don Pedro Fajardo de Quesada. Tras la muerte de don Juan en 1503, Oria pasó a su segunda esposa, Doña Inés Manrique, quien la vendió en 1515 a Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez.
Esta villa era pobre y su tierra estéril, no se podía recoger ni aceite ni cera. La rebelión morisca de finales del siglo XVI también tuvo como escenario la Cuenca del Almanzora; así en Oria el Maleh formó una cuadrilla de 150 hombres, bajo el mando de Sebastián Elquagaci, y la mandó para provocar el levantamiento de los pueblos cercanos. Especialmente dramática fue la actuación realizada en Albox, donde mataron a 40 cristianos viejos, apresaron a 13 mujeres y a dos jóvenes, y saquearon sus casas.
Aparte de las bellas perspectivas sobre el valle y la sierra, Oria ofrece al visitante el interés histórico de su basílica de la Merced, la iglesia de la Sagrada Familia (siglo XVI) y el Caserío de los Cerricos.
Se dice que fue en Oria donde se construyó el primer templo parroquial de la zona, correspondiendo éste a la iglesia de San Gregorio Ostiense.
Uria (Oria) era según Ebn Aljathib, buena tierra de queso y miel, y su ambiente, aunque apacible hasta el punto de engendrar en los cuerpos languidez y molicie, no podía templar la frescura de sus aguas.
La ocupación permanente de sus naturales era la caza, que era inagotable; y sus mantenimientos eran principalmente la cosecha de cebada. Por lo demás era un campo desértico y solitario, donde reinaban el miedo y el asombro, donde no se veían palmeras ni viñas, y sólo a propósito para las invasiones de enemigos y su persecución.
En eminente sitio que la hace fuerte, rodeada de fructíferas arboledas de frutas tempranas, está la villa de Oria que está de Granada a la parte de Levante, abundante de pan, vino y aceite, carne y casas, gozando de saludables vientos y dulces aguas, con buena cría de seda; habítanla ochenta vecinos en una parroquia, obispado de Almería.
Es fundada por los Túsculos Andaluces, poseída de Mahometanos a quién la ganaron don Fernando el quinto y doña Isabel cuando ganaron la ciudad de Baza y nuestro Rey don Felipe II la pobló de cristianos, repartiéndose sus tierras y habitaciones cuando expelió a sus naturales moriscos.
Término de Oria. Afluyen al Almanzora dentro de este término: La Rambla de los Cuichados, que le sirve de límite con Lúcar, la que recibe a su izquierda, el Barranco del Agua, el del Tranco, al que viene el de Tello, y la Rambla de las Minas, la del Huerto, la de Los Pinos, a la que vierte el Barranco de los Derramadores, estando un poco más abajo el Caserío de Fuente del Negro y después el del Puntal.
Esta Rambla de los Cuichados toma después el nombre de Chaparral y sirve de límite con Somontín y Purchena. Después viene el Barranco de La Cerca, al que se le unen, por la izquierda, el del Cortijo y el del Osete y por la derecha Barranco del Cirujano.
Después viene la Rambla de los Canales, que luego se le llama de la Fuente de Parra, la cual recibe su izquierda a la Rambla del Tollo, a la que afluyen la del Corral y esta recibe los Barrancos de Gorreta, el de Malpasico, que nace en el Cerro de la Uvica y Barranco de Poca Agua. Antes de la unión de estos a la Rambla, está Oria a su izquierda y luego la Rambla de Marales. A la Rambla de la Fuente de Parra vierten por su derecha, la Rambla del Puerto y la de la Vega y la Rambla de la Media Legua, a la que afluye el Barranco del Campillo de Lozano y el de la Torre.
Después la Rambla de Oria a la que abocan, a la izquierda, los barrancos de Ran y Grande -en cuyo lado está el Caserío del Alamo- uniéndose el de las Casas, y estos al Aguador; después el Barranco de las Zorreras y el de Campos, a su derecha tiene el Caserío de los Quicos, el Barranco de Lúcas y el de la Bodega, que vienen a la Rambla de Aspilla; luego el Barranco de la Tía y el de Melguizo -entre ellos está el Cerrico del mismo nombre-, la Rambla de Don Pedro, los Barrancos de Zarza y de los Alejandros y Rambla Seca, el Barranco del Saltador y el del Pocico -a la izquierda de está el Caserío del Margen- y el Barranco de la Zorra; luego el Barranco Rambla Vieja, el del Picacho, el de Axix, y el de Medina, y mas abajo el Caserío de los Chacones.
A la derecha de la Rambla de Oria afluyen: el Barranco Cerro Pelao, que nace en dicho cerro, el de las Ortigas, la Rambla de Cañadeja a la que van los Barrancos del Palomo, el del Juncal, el del Pozo el de los Pastores -a su izquierda está el Caserío de los Pastores-los Barrancos de los Peñoncicos, del Puerto, de la Alcantarilla y del Quilez, que nace en el Cerro del Monje; el Barranco de los Hornos, al que afluyen el de la Cruz, el de Reche, al que tributa el de Cañico, Pastores y Mina; el Barranco de la Poza y el de Oria a su derecha está caserío del Peñón-; después viene el arroyo de Olías, al que afluyen a su izquierda, los Barrancos de Doña Juana, el de Santiago, el de los Cajares, el de Oria, -a su derecha queda el caserío de los Cerricos-los Barrancos Talas, el de Villar, el de la Balsa, el de Collado de la Madera y el de la Rellana; por la derecha viene al Arroyo de Olías, los Barrancos de Dez, el de las Minas, el de las Rozas, el de la Umbría y el del Pozo. Después la Rambla del Saliente, que recibe por su derecha el Barranco de la Isidora, el de la Madrina, el de los Pelaos, y el de los Pinos.
Oria con ayuntamiento en la provincia diócesis de Almería, y partido judicial de Purchena, goza de buena ventilación y clima despejado y saludable. Los edificios que forman la población se hallan distribuidos en varias calles irregulares y de mal piso. Tiene cuatro plazas, dos de ellas bastante espaciosas, llamadas de la Iglesia y del Mercado, una escuela de Educación Primaria, a la que asisten de 45 a 50 niños, dotada con 800 reales pagados de fondos propios, una iglesia parroquial (Ntra. Señora de las Mercedes).
En esta iglesia colocada casi al extremo oeste de la villa, sirven el culto: 1 cura párroco, 2 tenientes, 2 beneficiarios, 1 clérigo particular y 1 sacristán. También existe una ermita extramuros bajo la adbocación de San Gregorio y 4 de los caseríos de Aspilla, Contador y Cerricos y Rambla. En el término se encuentran varias fuentes de exquisitas aguas, siendo las más abundantes las denominadas Polaca y Roca de Oria, las cuales dan movimiento a diferentes molinos harineros.
El terreno participa de monte y llano, y es bastante productivo. Los Caminos son todos de herradura, pero transitan también algunos carruajes. Produce granos de todas clase y ganado lanar y cabrío. Industria: la agrícola y la fabricación de lienzos y colchas que se llevan a vender a la Mancha y a Castilla; los domingos de cada semana se celebra mercado, del cual son objeto principalmente los granos. Población 1.400 vecinos, 5.600 almas.
Oria, villa de la provincia de Almería y partido judicial de Huércal-Overa, a 113,6 Kms. de la capital, situada a 1.022 m. de altitud, municipio con 2.500 habitantes aproximadamente y 234 Km2. de superficie. Población del Valle del Almanzora situada en las estribaciones mas altas de la Sierra de las Estancias, frente a la Sierra de los Filabres.

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