Juan de Utrera

Los oficios gitanos en el fin del Antiguo Régimen. A raíz de la última pragmática dirigida específicamente a los gitanos y gitanas promulgada en septiembre de 1783, se elaboró el último y más completo censo de los calé que habitan en los reinos de España. Allí se registran una a una las familias de cada municipio que son reputadas como gitanas, dejando fuera a los esposos y esposas que se tienen por "castellanos". Junto a la edad, la naturaleza y los vínculos de los residentes en el espacio doméstico se anotan la profesión o profesiones, los oficios o empleos de los adultos, sobre todo del cabeza de familia. Este censo de gitanos se corrige, amplía y afina en los años sucesivos, hasta 1788. Hemos repasado los documentos correspondientes a Andalucía, a partir de la recopilación que ha realizado Antonio Gómez Alfaro. Reconocemos aquí la deuda de lo que sigue con el ejemplar trabajo de este historiador, verdadero patriarca de los estudios sobre los gitanos españoles. Los registros censales permiten hacerse una idea de la distribución ocupacional de los gitanos en este momento crucial del fin de una época. Un año antes tan sólo del estallido de la Revolución Francesa, la situación, empleo y ubicación de los gitanos españoles es sistemáticamente registrada. Los trabajos que desempeñan los gitanos son muy variados, más aún si consideramos que tenían limitada la residencia y la movilidad y les estaban prohibidas muchas ocupaciones. Llama la atención que en esta década de 1780 son muy pocos los gitanos listados que no tienen oficio u ocupación conocida y que, casi siempre son ocupaciones útiles y necesarias ‘a la causa pública’ aunque sólo con mucho esfuerzo ‘capaces para su manutención’. Con su nombre real, como un homenaje a la laboriosidad de los gitanos andaluces antiguos está el orialeño Juan de Utrera.
En Nerja vivía Juan de Utrera, 41, natural del lugar de Oria, "del campo y conductor de pescado y leña en ocasiones".

No hay comentarios:

Publicar un comentario