Marino Álvarez Mínguez

Proveniente de los HH. de las Escuelas Cristianas, cursó Teología en el Seminario Diocesano de Almería. Recibió la orden sacerdotal el 11 de junio de 1950. Fue destinado como formador al Seminario. En 1952 es enviado de párroco a Oria y, al año siguiente, a Roquetas. Tras las oposiciones de 1955, este hombre abierto, amistoso, de fe recia y operante llegó a la parroquia de San Roque, la Parroquia de Pescadería y la Chanca. Además, fue profesor en el Seminario y en la Escuela de Magisterio. Con pleno respaldo jerárquico, su evangelización incluyó desde el principio la promoción humana. La diócesis también le apoyó cediendo terrenos para equipamiento de la barriada. Su acción eclesial contra la pobreza, de fama nacional, a veces parecía subversiva al anterior Régimen. Participó en el apoyo de la Iglesia a la transición pacífica para la democracia. Desde finales de los sesenta, acogía habitualmente reuniones clandestinas de la oposición en la sacristía de San Roque. Se trataba de cooperar con los hombres de buena voluntad, fuesen o no cristianos, como pide el Concilio Vaticano II. Esta actitud de la Iglesia, a nivel nacional, fue decisiva para lograr pacíficamente el establecimiento de la democracia y congeló temporalmente el anticlericalismo de izquierdas. Cuando la izquierda alcanzó el poder, en 1982, pronto se deslizó hacia el disfrute de privilegios y las actitudes totalitarias. Entonces, don Marino sufrió el desencanto común a tantos sacerdotes con mayor sentido social. Pero él conservó su fe y su estilo de vida, laborioso y austero. No abandonó ni a Dios, ni a la Iglesia, ni a los pobres. Estuvo al frente de la parroquia hasta 1994 y continuó, después, colaborando en ella y en las iniciativas para promocionar a sus gentes. En 1992 se doctoró en Sociología con la tesis ‘La toxicomanía en Almería’. Entre otros reconocimientos, recibió en 1986 el nombramiento de ‘Maestro de Honor del Magisterio de Almería’ y un homenaje en la televisión autonómica, a petición popular, a principios del nuevo siglo. Falleció en su barrio, rodeado de sus amigos. Publicado por Francisco José Escámez Mañas en la web del IEA.

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